(La Paz, 19 de mayo de 2023). – El caso de pederastia clerical en Bolivia generó conmoción en varios sectores de la sociedad civil y hasta en las autoridades, que impulsan investigaciones y piden que se “sancione de manera ejemplar” a los autores o encubridores de esos delitos.
El 30 de abril, el periódico español El País publicó un reportaje, ‘Diario de un cura pederasta’, en el que develó los abusos sexuales del fallecido sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas. “Hice daño a mucha gente (¿85?), demasiada”, admite el religioso en sus memorias llamadas ‘Historia’.
El caso ha motivado investigaciones del Ministerio Público, que recibió al menos ocho denuncias cuyos acusados son seis sacerdotes de la Compañía de Jesús.
Oposición
Sin embargo, los líderes del bloque de oposición —al menos en las redes sociales— aún no se manifiestan en torno al tema. El tema, incluso, derivó en la detención preventiva de un sacerdote en Tarija, acusado por supuesta violación a seminaristas.
El expresidente Carlos Mesa (@carlosdmesag) suele publicar, en sus redes sociales, comentarios en torno a la coyuntura del país. Sin embargo, en su última publicación habla del exmandatario Evo Morales; a él lo acusa de a quien acusa de “carcomer” la gestión del presidente Luis Arce.
Por otra parte, la también expresidenta Jeanine Áñez (@JeanineAnez), que pregonó la fe e invocó la Biblia cuando tomó el poder del país en 2019, tampoco publicó algún comentario respecto del caso.
Es más, en su última publicación, acusó al Movimiento Al Socialismo (MAS) de, supuestamente, movilizar a sus bases desde Cochabamba para realizar un plantón en puertas del penal de Miraflores, en La Paz. En ese recinto cumple una sentencia de 10 años en el caso Golpe de Estado II, por su proclamación en 2019.
Camacho
Otro cuadro de oposición que no dijo nada en torno al tema es el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho(@LuisFerCamacho), que recientemente publicó una propuesta “para solucionar la escasez de combustible para el sector productivo” de esa región.

Declarado cristiano, Camacho lideró las protestas que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales, que dejó el cargo el 10 de noviembre de 2019. En cuanto entró al Palacio de Gobierno, acompañado de su colega Marco Pumari y el abogado Eduardo León, el entonces titular del Comité pro Santa Cruz posó la bandera nacional y la Biblia en medio del hall de ese edificio.
Finalmente, el político opositor y empresario Samuel Doria Medina (@SDoriaMedina) tampoco mencionó el tema en sus habituales comentarios en torno a la coyuntura del país. Tampoco el exvicepresidente Jorge Quiroga.
Mesa, Camacho (a través de Jerjes Justiniano), Doria Medina y Quiroga fueron protagonistas de la crisis poselectoral de 2019. Enotnces fueron parte de las reuniones extralegislativas de la Universidad Católica Boliviana (UCB). Con el clero de la Iglesia Católica como anfitriones, esos políticos promovieron la sucesión de Áñez, entonces senadora de la minoritaria Unidad Demócrata (UD).
Pederastia
Al contrario, 10 días después de conocido el escándalo, el expresidente Morales fustigó la inacción de la jerarquía de la Iglesia Católica en el caso del cura pederasta. «La Conferencia Episcopal de Bolivia le debe una respuesta sincera y no política a las víctimas indefensas de algunos curas pederastas beneficiados con la impunidad y el encubrimiento de los jerarcas de la Iglesia Católica”, escribió en sus redes sociales.
Por su parte, el Gobierno, por medio del vocero Jorge Richter, anunció que impulsará las resoluciones de esos casos; eso sin importar que los autores sean del orden religioso ni altas autoridades de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB).
El caso generó conmoción en varios sectores que, incluso, realizaron protestas en varias regiones del país; demandan de justicia y sanción en contra de los “encubridores”.
/RA/Fuente: La Razon
Más historias
Senamhi reporta lluvias por debajo de lo normal y exhorta a usar agua racionalmente
Crisis hidrica afecta a 32 municipios paceños, COED se reunirá para evaluar la situación
El Gobierno alista ‘restricción’ de agua en El Alto desde noviembre